jueves, 23 de junio de 2011

Museo de Antropología

Rodríguez Martínez Patricio

Museo de Antropología

Estaba de visita por el parque de Chapultepec, cuando decidí darme una vuelta por el museo de Antropología. Este edificio, fue construido entre los años de 1963 y 1964, por instrucción del entonces presidente Adolfo López Mateos. A la hora de adentrarme al museo, me di cuenta de que tenía varias salas y las visité todas, contándolas una por una acabé dándome cuenta de que en total eran veintitrés salas de exposición permanente, una sala de exposiciones temporales, y dos auditorios.
El museo es una gran construcción de varios miles de metros cuadrados, es un lugar de gran conocimiento cultural por lo que, con ir sólo una vez, uno queda enganchado, e invitado a regresar, cabe destacar que el museo es muy visitado los domingos por gente de todo el mundo, y gente de nacionalidad mexicana, ya sea por nacimiento o naturalización, no paga.
Saliendo del museo me encontré con algunas personas que se encontraban, así que decidí preguntarle a una de ellas lo que pensaban de la construcción, una me dijo “la construcción me parece muy bonita y sofisticada, tiene un toque de elegancia pero a la vez se ve rustico”, después le pregunté a otra si venía muy seguido y me respondió “me gusta mucho venir, pero aunque  el trabajo me lo impide, debido al horario, cada vez que tengo un momento libre ya sea en la semana o en el mes vengo. ” ya era hora de regresar, pero antes hice una última pregunta a una persona que se encontraba enfrente del museo descansando sobre lo que pensaba de las exposiciones y esto fue lo que me respondió:“lo que presenta el museo en sus salas de exposición permanente me parece muy variado, eso me gusta mucho, reiteró, pero su sala de exposiciones temporales me parece muy pequeña deberían de haber más salas para ese tipo de exposiciones internacionales, o al menos deberían agrandarla.”
En conclusión la visita al museo fue muy placentera la gente estaba muy interesada por las diferentes esculturas, el ambiente era agradable y calmado. En fin el museo es un lugar muy divertido y lleno de lugares por visitar así que si algún día no tienen nada que hacer o se les ocurre nada vayan al museo y van a gozar de un momento de gran placer.









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